De ninguna manera.

En realidad este cuento no se llama “de ninguna manera”, porque de ninguna manera este cuento puede tener un titulo. Porque además no es un cuento.
Y si uno no sabe que es lo que esta escribiendo, menos que menos puede ponerle un titulo, y menos que menos un titulo tan absurdo como este: “De ninguna manera”.

Pero ahí esta la cuestión... ¿uno sabe que es lo que escribe?. Así empezó esta discusión conmigo mismo, desde hace mucho tiempo. Reconozco que de ninguna manera puedo definirla, he llegado a sacarme la lengua frente a un espejo. ¿y que hizo el espejo? ¡Claro! Me mostró mi lengua. El espejo no engaña.

Por lo tanto, si de ninguna manera estoy escribiendo, no estoy escribiendo nada, entonces, yo si los estoy engañando. Y eso es imperdonable, además, si no estoy escribiendo nada...
__ ¿Por qué sigo dando explicaciones? __ Me pregunto.
__ Y... porque si __ me respondo. Y esa suele ser una gran razón... ( a veces)
Pero no pienso discutir conmigo nuevamente. No. Estoy buscando ser mi propio amigo, cosa que de ninguna manera resulta tan sencilla.

Ahora bien, si de ninguna manera fuera el nombre de un perro, por ejemplo, les contaría que piensa un pero cuando escucha que un ser humano __ con tono insultante __ le dice a otro:
__ ¡Perro!
Pero de ninguna manera no es un perro, ni es nada.
__ ¡Anda con este cuento a otro! – me dije la otra mañana.
Y era la tarde, y nada. Era la noche, y nada. A otro no lo encontraba, porque de ninguna manera se puede encontrar a alguien que uno no conoce. Y a otro no lo conozco.
Yo preguntaba por la calle:
__ Oiga, ¿usted es otro?
__ Señora, ¿lo vio a otro?

Y recibí algunas respuestas que me desorientaron totalmente, y que de ninguna manera las pienso escribir.
Conclusión: de ninguna manera no existe. Fue un espejismo. Les pido que olviden lo que acaban de leer y les estoy muy agradecido, porque de ninguna manera podría sentir lo contrario. De ninguna manera volveré a molestarlos. De ninguna manera pensare en otro titulo así.

En realidad, este cuento no se llama “de ninguna manera”... porque... y si están pensando que lentamente estoy volviendo al principio, les diré que de ninguna manera están equivocados. Porque de ninguna manera me despediré. O mejor si... pero a mi estilo... de ninguna manera les digo hasta el próximo cuento.

De la serie el galpón.